El suelo es un bien muy preciado que hay que cuidar para poder alimentar a la población mundial ya que es necesario para poder cultivar y obtener las producciones necesarias de una población mundial que está en constante crecimiento. La cantidad de suelo disponible para agricultura está disminuyendo constantemente debido a las practicas del ser humano en la construcción de carreteras y edificios. Además, los suelos deben de ser lo más productivos posibles y hay que cuidarlos contra problemas como la erosión, la contaminación, la salinidad, etc.
La salinidad de los suelos hace referencia a la elevada concentración de sales que hay en el suelo y la procedencia de estas pueden ser de forma natural o debido a los incorrectos manejos agronómicos que incrementan la concentración de sales en las producciones agrícolas. Las zonas donde se suelen presentar más condiciones salinas son zonas áridas, con riego y a lo largo de la costa.
La situación más frecuente de salinidad es NaCl pero los suelos salinos suelen presentar combinación de sales de cloruros, sulfatos de Na+,Ca2+y Mg2+.
Las consecuencias negativas de la salinidad de los suelos son gravísimas ya que producen diferentes efectos de toxicidad en las plantas tales como estrés hídrico debido a la plasmólisis paso del agua de la planta al suelo, toxicidad específica, desbalance nutricional debido a los altos niveles de Cl y Na que disminuyen la captación de otros nutrientes tales como K+,NO3–,etc e incrementos de especies reactivas de oxígeno (ROS).
La sodicidad es la acción dispersante del sodio en el suelo que afecta a sus propiedades tales como la estructura y agregados poco estables que evidentemente influyen en el rendimiento agronómico del cultivo.
Evidentemente la tolerancia de cada planta en particular influye en cómo le afecta la salinidad. Estas problemáticas van a influir en plantas no halófilas inhibiendo de forma irreversible el crecimiento teniendo menor rendimiento.
A lo largo de los años se han realizado multitud de estudios sobre la problemática de la salinidad de los suelos y la sodicidad utilizando diferentes soluciones agronómicas para mejorar las condiciones del suelo.
Clasificándose los suelos dependiendo de la salinidad:
El sodio intercambiable es una medida muy importante y se calcula con el SAR y este está relacionado con el PSI (ESP)
siendo K´G= 0,0015mmolL-1
DISPER OSMOTIC ha sido diseñado y ensayado durante muchos años por el departamento técnico y de I+D, consiguiendo una información muy valiosa y excelentes resultados que les ha permitido realizar un modelo matemático para aplicar las dosis correctas en cada situación, ya que dependerá de la Conductividad Eléctrica (CE), del tipo de suelo (Arenoso, franco, Arcilloso) y de la susceptibilidad de cada cultivo. DISPER OSMOTIC está diseñado con moléculas de alta actividad osmorreguladora (Tecnología ORT)
Se debe de aplicar desde los primeros estadios en intervalos de 7 a 15 días.
Estos productos tienen un mecanismo de acción diferente a DISPER OSMOTIC ya que intercambian los cationes de calcio por los de sodio. Los cationes de sodio que se encuentran agregados en las arcillas del suelo son sustituidos por los de calcio. Así, que al final nos encontramos con cationes de calcio agregados en las arcillas y los cationes de sodio disueltos en el agua del suelo la cual se lava por lixiviación, eliminando de esta forma el sodio.