Cuando una empresa lanza un producto o sustancia nueva en el mercado se le exige seguir unas normas, que suelen quedar establecidas en diferentes reglamentos o regulaciones. En el caso de los productos fertilizantes, son dos reglamentos los que actualmente rigen su puesta en el mercado a nivel europeo: el Reglamento CE 2003/2003 (para el ámbito europeo) y el Real Decreto 999/2017 (para el ámbito nacional en España). Ambas regulaciones recogen una serie de criterios y normas relativas a la clasificación, identificación, contenidos mínimos o máximos en nutrientes, etiquetado, métodos de análisis, límites de tolerancia, etc. de los productos fertilizantes, que garantizan el uso de un producto de calidad al consumidor final. El nuevo reglamento europeo de fertilizantes empezará a regir en menos de un año.
El continuo desarrollo de nuevos productos fertilizantes implica que estas normas estén en continua adaptación, para que así, al ser productos, cada vez más demandados por el consumidor, sigan estando amparados por los dos marcos legislativos ya comentados (el europeo y el nacional).
Prueba de ello es el nuevo reglamento UE 2019/1009, cuya entrada en vigor, el próximo 16 de julio de 2022, supondrá toda una renovación del marco legislativo europeo actual. Entre las novedades que incluirá este nuevo Reglamento Europeo de Fertilizantes, una de las más importantes será la libre circulación dentro de la Unión Europea de todos los productos que en él queden amparados (los denominados Abonos o fertilizantes UE), por lo que ya no serán necesarios procesos de registro específicos para poder comercializar este tipo de fertilizantes dentro de los países europeos.
Por otro lado, los productos bioestimulantes, entendidos como aquellos destinados a mejorar la nutrición de las plantas, con independencia de su contenido en nutrientes, también van a estar cubiertos por este nuevo reglamento europeo de fertilizantes. Otra de las novedades que aportará este nuevo reglamento será que la clasificación típica de fertilizantes desaparece para dar paso a dos nuevas clasificaciones:
CFP: Clasificación Funcional del Producto
CMC: Clasificación Material Componente
Los productos quedarán definidos tanto por sus componentes como por su función en la planta.
El etiquetado también cambiará notablemente con el nuevo reglamento europeo de fertilizantes ya que se incluirá el distintivo “CE” que, junto a la declaración UE de conformidad elaborada por la propia empresa fabricante u organismo notificador, según proceda, otorgarán a los productos fertilizantes un sello de calidad inequívoco que previsiblemente será cada vez más demandado por el consumidor.
El nuevo reglamento europeo de fertilizantes abre la posibilidad de desarrollar nuevos productos que antes no estaban contemplados y que, en un futuro próximo, van a tener cabida en el mercado europeo.
Por todo esto, Indalva desarrolla estratégicamente productos innovadores y sostenibles, tanto desde el punto de vista regulatorio como agronómico, es decir, cómo se va a registrar el producto y qué función agronómica va a desempeñar, teniendo en cuenta manejos agronómicos, climatologías, etc.
Parece pues indispensable, una constante coordinación entre diferentes departamentos, con equipos multidisciplinares, donde haya un equipo humano con formación académica heterogénea (biólogos, químicos, agrónomos) expertos en diferentes áreas (formulación, regulaciones, agronomía).